Boletín Psicoevidencias nº 66
ISSN 2254-4046
PREGUNTA COMPLETA
¿Las técnicas conductuales de entrenamiento del sueño en los bebés repercuten negativamente en su salud psicológica a largo plazo?
PREGUNTA PICO
Población: bebés de 6 meses a 16 meses de edad
Intervención: técnica de “Extinción Gradual” (graduated extinction) / “Desvanecimiento de la Hora de Dormir” (bedtime fading) / “Dejar Llorar” (cry it out) / “Desvanecimiento de los padres” (adult fading)
Grupo comparación: sin tratamiento / tratamiento estándar
Resultado: daño psicológico a largo plazo
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
En primer lugar, se realiza una búsqueda en Tripdatabase con los descriptores [("cry it out" OR "behavioral infant sleep intervention" OR "graduated extinction") AND (infant OR baby) AND sleep] y se obtienen 31 resultados. Se seleccionan 2 ensayos aleatorizados, por responder a la pregunta formulada. No se incluye ninguna revisión sistemática por ser demasiado genéricas y no medir los efectos en la salud psicológica del bebé. Se repite la búsqueda con los mismos parámetros en Epistemónikos y en Cochrane Library, obteniendo 5 y 17 resultados respectivamente, de los cuales no se selecciona ninguno por no ser relevantes. Por último, se realiza una búsqueda avanzada en Pubmed, sin entrecomillar, usando sólo los términos [(cry it out OR graduated extinction) AND (infant OR baby)] y filtrando para que aparezcan los resultados entre 2018 y 2023. Se obtienen 43 resultados y se seleccionan dos.
RESUMEN DE LA EVIDENCIA
El primer artículo (1) es un ensayo controlado aleatorizado con una muestra de 326 niños que estudia los daños y/o beneficios a largo plazo de un programa de sueño conductual. La intervención tuvo lugar cuando los infantes tenían 8-10 meses y combinó la “Extinción gradual” (graduated extinction), donde los padres responden al llanto del niño con un retraso cada vez mayor, y el “Desvanecimiento de los padres” (adult fading), donde estos se sientan en la habitación del niño hasta que se duerme, alejándose de forma gradual en el tiempo. Las familias del grupo control recibieron el tratamiento estándar, consistente en la petición de consejo, sin intervención conductual alguna. A los 5 años se recogieron las siguientes medidas relativas a la salud mental del niño: problemas emocionales y conductuales, patrones de sueño, funcionamiento psicosocial y regulación del estrés. También se midió la relación entre los padres y el hijo, la salud mental materna y el estilo de crianza. Los resultados muestran que las técnicas conductuales del sueño no causan daños a largo plazo en la salud psicológica de los niños, ni tampoco merman el vínculo con sus progenitores.
El segundo estudio (2) es un ensayo controlado aleatorizado que examina los efectos a largo plazo de dos intervenciones conductuales para los problemas de sueño infantil: la “Extinción Gradual” (graduated extinction), donde los padres responden al llanto del niño con un retraso cada vez mayor; y el “Desvanecimiento de la Hora de Dormir” (bedtime fading), consistente en que los padres retrasan gradualmente la hora de acostarse del niño. La muestra comprende un total de 43 infantes de 6 a 16 meses de edad, y los resultados se midieron a los tres meses y al año de la intervención. Se observó que, en comparación con el grupo de control, consistente en informar a los padres sobre el sueño infantil, en ambos tratamientos se produjeron grandes reducciones en la vigilia nocturna. A pesar de las preocupaciones de que estos métodos puedan derivar en niveles elevados de cortisol, problemas conductuales y emocionales, y un apego inseguro, los datos del estudio no respaldan esta hipótesis.
El tercer estudio (3) es longitudinal, de diseño observacional, y examina la técnica de “Dejar Llorar” (cry it out), que implica dejar llorar al infante un tiempo determinado antes de proporcionar consuelo. Los investigadores observaron una muestra de 178 bebés durante sus primeros 6 meses de vida y los categorizaron en tres grupos basándose en la frecuencia con la que las madres permitían que sus bebés llorasen: “sin llanto”, “algunas veces” y “con frecuencia”. El estudio evaluó las posibles repercusiones sobre el desarrollo y comportamiento del niño a los 18 meses de edad, así como la calidad de la relación madre - infante en función de la frecuencia con la que se aplicaba la técnica de “Dejar Llorar”. Los hallazgos indican que permitir que los infantes lloren hasta calmarse, ya sea de manera ocasional o frecuente, no está asociado con consecuencias negativas en el desarrollo comportamental ni con trastornos de apego a los 18 meses. Además, esta práctica no parece estar relacionada con una disminución de la sensibilidad materna durante las interacciones desde los 3 a los 18 meses de edad.
La cuarta y última publicación (4) corresponde a una crítica detallada del estudio realizado por Bilgin y Wolke (2020) sobre la técnica “Dejar Llorar” (Cry It Out) aplicada en infantes, y su impacto en el desarrollo del apego. Los autores de la crítica sostienen que la conclusión de que esta técnica no tiene efectos adversos sobre el apego puede ser prematura, y destacan varias cuestiones metodológicas que según ellos podrían haber sesgado los resultados. Subrayan, en primer lugar, la ausencia de un análisis de potencia estadística en el estudio original, así como defectos en la precisión de la medición y la posibilidad de que interacciones relevantes hayan sido omitidas del análisis. En segundo lugar, los autores cuestionan el uso del procedimiento de la “situación extraña” para medir el apego argumentando que podría no ser lo suficientemente preciso o adecuado para la tarea. Finalmente, se señala que el estudio original no proporciona una definición explícita de la técnica “Dejar Llorar” (Cry It Out), lo que podría generar interpretaciones variadas y confusas. El presente artículo resalta la importancia del contexto en el que el niño llora, sosteniendo que factores como la naturaleza y la severidad del llanto del niño, así como la presencia o ausencia de los padres durante el episodio de llanto, pueden influir significativamente en el desarrollo del vínculo de apego.
CONCLUSIONES
Los hallazgos obtenidos son mixtos y proceden de estudios primarios, por lo que no representan el nivel más elevado de la evidencia científica. Por una parte, las investigaciones sugieren que las técnicas conductuales para el sueño son seguras y no causan daños psicológicos a largo plazo. Por otra parte, se cuestionan varios aspectos metodológicos que pueden influir en este tipo de investigaciones, sesgando los resultados. A pesar de que este trabajo tenga en consideración la opinión de expertos, dicha reflexión subraya la complejidad que existe en el desarrollo del vínculo de apego, ya que implica una interacción de múltiples variables difíciles de controlar en las investigaciones. Por consiguiente, es esencial interpretar los hallazgos con cautela y, para obtener una respuesta más precisa y definitiva a la pregunta planteada, se requieren estudios más robustos y de mayor alcance, que incluyan muestras grandes y tengan en consideración una variedad más amplia de factores.
EVALUACIÓN DE LA EVIDENCIA
Grado |
Estudio | Número |
1 | Revisión sistemática/Metaanálisis | 0 |
2 | Ensayo clínico aleatorizado | 2 |
3 | Cohortes/Casos controles | 1 |
4 | Opinión de expertos | 1 |
G | Guías de práctica clínica | 0 |
REFERENCIAS
(1) Price, A. M., Wake, M., Ukoumunne, O. C., y Hiscock, H. (2012). Five-year follow-up of harms and benefits of behavioral infant sleep intervention: randomized trial. Pediatrics, 130(4), 643-651. https://doi.org/10.1542/peds.2011-3467
(2) Gradisar, M., Jackson, K., Spurrier, N. J., Gibson, J., Whitham, J., Williams, A. S., Dolby, R. y Kennaway, D. J. (2016). Behavioral interventions for infant sleep problems: a randomized controlled trial. Pediatrics, 137(6). https://doi.org/10.1542/peds.2015-1486
(3) Bilgin, A., y Wolke, D. (2020). Parental use of ‘cry it out’ in infants: no adverse effects on attachment and behavioural development at 18 months. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 61(11), 1184-1193. https://doi.org/10.1111/jcpp.13223
(4) Davis, A. M., y Kramer, R. S. (2021). Commentary: Does ‘cry it out’ really have no adverse effects on attachment? Reflections on Bilgin and Wolke (2020). Journal of Child Psychology and Psychiatry, 62(12), 1488-1490. https://doi.org/10.1111/jcpp.13390
AUTORÍA
Gloria Alférez López. Máster en Psicología General Sanitaria, Universidad de Córdoba (España); Kristina Lijmánova Lijmánova. Máster en Psicología General Sanitaria, Universidad de Córdoba (España). Máster en Neuropsicología: Diagnóstico y Rehabilitación. Universidad Autónoma de Barcelona (España).