En febrero de 2014, el National Institute for Clinical Excellence (NICE), ha publicado la actualización de sus estándares de calidad para el tratamiento de los trastornos por ansiedad (QS53). Entre las novedades, destacan la recomendación de que los tratamientos psicológicos empíricamente apoyados sean la primera línea de elección de tratamiento, así como que las benzodiacepinas y los antipsicóticos sean empleados puntualmente cuando así esté indicado, para la intervención puntual durante una crisis, o como tratamiento a corto plazo. Se puede acceder a este estándar de calidad aquí.