En enero de 2014, el National Institute for Clinical Excellence (NICE), ha publicado los nuevos estándares para el tratamiento de los síntomas del autismo (QS51). Entre otras novedades, destaca el papel que se le concede a los antipsicóticos: se desaconseja su uso habitual para el tratamiento de los síntomas principales, y en el caso de la presencia de trastornos de conducta, sólo se aconseja su uso si fracasan las intervenciones psicosociales. Puede accederse a los nuevos estándares aquí.